Tanto si iniciamos la andadura con nuestro propio negocio, como si decidimos ampliar, mejorar o cambiar nuestro servicio de internet para empresas; las llamadas telefónicas siguen siendo un punto muy importante a considerar. El mercado nos ofrece dos alternativas diferenciadas en lo que se refiere a proveer a las empresas de servicio telefónico: la centralita tradicional y la centralita VoIP. ¿Cuáles son las diferencias entre ambas? ¿Qué aporta una u otra?
Centralita tradicional y centralita VoIP: ¿qué son?
Vayamos al grano. La centralita tradicional es un dispositivo que debe estar físicamente instalado en nuestra empresa. Por ella pasarán todas las llamadas entrantes y salientes a través de cables, además de requerir una instalación que, o casiones, puede ser costosa. No podemos olvidar que este tipo de centralita requiere no sólo instalación, sino también que el operador de telefonía permita su conexión a la red telefónica. La centralita VoIP además nos permite deslocalizar el servicio telefónico de la empresa, los terminales VoIP están conectados a Internet, ya sea en la propia oficina o en casa de algún trabajador que teletrabaje. Habitualmente, estos terminales VoIP, como los de la marca CISCO, son pequeños ordenadores y para llegar a instalarlos y manejarlos como un experto, debemos recurrir a la formación.
Y ¿qué es la telefonía IP?
El VoIP (protocolo de Voz sobre IP) es una tecnología que nació en 1973 y que se usaba sobre el 'abuelo' de nuestro actual internet: ARPANET. Esta tecnología permite hacer llamadas de teléfono entre usuarios conectados al mismo programa, así como llamadas desde Internet hacia la red de telefonía convencional. Esta tecnología está muy extendida: la encontramos en nuestros Smartphone, ordenadores y tablets en forma de Whatsapp, Telegram, Facetime, o Skype - entre otras - y en la inmensa mayoría de grandes empresas, que utilizan las centralitas VoIP para sus comunicaciones.
¿Qué coste tiene una y otra opción de centralita?
La centralita tradicional requerirá una inversión fuerte para poder llevar a cabo todo el despliegue. Tanto la instalación del aparato en sí, como el cableado desde el dispositivo hasta cada uno de los teléfonos requieren una inversión y su posterior amortización. Eso sí, una vez instalada el mantenimiento es mínimo y sólo debemos tener en cuenta que la centralita física envejecerá al cabo de unos años, así como las posibles ampliaciones que tengamos que hacer.
Por el contrario, la centralita VoIP aprovecha la red de datos ya existente en la empresa. Sólo debemos conectar el terminal VoIP al router y que un experto configure el acceso, como si de otro ordenador se tratara. Eso sí, el punto débil de este tipo de centralita es que, si no tenemos acceso a Internet, no tendremos la posibilidad de realizar llamadas a través de canales que dependan de él.
¿Y si quiero aumentar la capacidad de mi centralita?
En el caso de la centralita tradicional debemos aumentarlo de la misma manera en que lo instalamos por primera vez: comprando el dispositivo físico, cableando y activando la centralita. En cambio, la centralita VoIP, al no requerir ninguna instalación, sólo requiere ponerse en contacto con el proveedor del servicio, solicitar el aumento de líneas y configurarlas.
Pongamos un ejemplo. Hemos empezado un nuevo negocio y optamos por dos líneas de teléfono y una sola operadora. Al cabo de unos meses y gracias al buen trabajo en atención al cliente, requerimos aumentar. Si hemos instalado una centralita tradicional, el aumento se hará con la compra de otro aparato y la instalación de los cables. Por el contrario, si tenemos una centralita VoIP simplemente configuraremos los nuevos terminales conectados a la red de datos de la empresa. Si, además, nuestro negocio requiere un cambio de sede, la opción de centralita VoIP nos permite cambiar la ubicación sin problemas, ya que los terminales sólo requieren conexión a la red. Nada más.
Mi centralita debe ser flexible, ¿cuál me interesa más?
Si has llegado hasta aquí será fácil comprender que, si tu negocio requiere flexibilidad, la mejor opción es la centralita VoIP. La centralita tradicional puede ser cambiada de lugar, claro, pero eso supondrá desmontar y montar de nuevo la centralita en la nueva sede.
La centralita VoIP sólo requiere una conexión a Internet y configurarla. Imaginemos que abrimos una sede en otra ciudad y allí se requieren 3 líneas (una para la recepción y dos para la atención telefónica). Lo único que debemos hacer es crear los números de teléfono desde nuestra sede y proceder a instalar los dispositivos. Así de flexible es la centralita VoIP.
El veredicto: la centralita VoIP, sin duda
Las antiguas centralitas físicas han quedado superadas por la flexibilidad y comodidad de las nuevas centralitas VoIP. Estas son fáciles de configurar y, en muchas ocasiones, el mismo proveedor de Internet ofrece el servicio. Si bien es cierto, que los terminales VoIP son más complejos que los teléfonos habituales, pero con muchísimas más opciones para aumentar nuestra productividad.
Son muchas las plataformas de las que dispones para dar el salto a la tecnología VoIP. En Avanzada 7 disponemos de los terminales IP Cisco, que te permiten ahorrar en la factura del teléfono cada mes y alcanzar el éxito empresarial, proporcionando un excelente servicio de comunicación a tus clientes.
Sin duda, el futuro de las comunicaciones en las empresas es el protocolo de voz sobre IP (VoIP).